La caída del régimen de Mubarak es consecuencia de un conglomerado de factores. Son los siguientes:
– Ejército: Siempre presente en la vida política del país (el propio Mubarak es militar) fue, a lo largo de los treinta años de mandato, fiel a su presidente. De la misma forma que contribuyó a la larga permanencia de Mubarak en el poder, propició su caída durante las protestas, al considerarlas justas y retirar al presidente su apoyo explícito.
– El antecedente tunecino: Las revueltas previas en Túnez animaron a la población egipcia a seguir su ejemplo.
– El canal de Suez: La posición estratégica de Egipto ha incrementado la trascendencia de la revuelta. Las consecuencias han sido inmediatas: el precio del petróleo se ha disparado durante las protestas. No es casualidad que Occidente se haya mostrado en todo momento muy favorable a la resolución del conflicto.
– Internet y las redes sociales: La utilización de las nuevas tecnologías ha sido un factor esencial a la hora de promover las movilizaciones. Seguir leyendo